El Parque Histórico Estatal de la Mansión Riordan es un importante lugar histórico situado en Flagstaff, Arizona, junto a la Universidad del Norte de Arizona. Este parque alberga la residencia dúplex de Timothy y Michael Riordan, influyentes barones de la madera de principios del siglo XX. La mansión, construida en 1904, es un testimonio del impacto de los hermanos Riordan en el desarrollo de Flagstaff y el norte de Arizona en diversos sectores, como la madera, el ferrocarril, el ganado, la banca y la política.
La Mansión Riordan es una maravilla arquitectónica única diseñada por Charles Whittlesey. La mansión está dividida en dos alas similares de seis mil pies cuadrados, cada una diseñada para una de las familias Riordan. Estas alas están conectadas por una gran sala común, lo que pone de manifiesto el carácter unido de las familias. El diseño de la mansión refleja el paisaje circundante con elementos como tablones de troncos, tejas de madera y piedra autóctona.
Desde el 27 de abril de 2002, los visitantes del Parque Histórico Estatal de la Mansión Riordan pueden explorar la parte de la mansión dedicada a Michael J. Riordan mediante visitas autoguiadas. Esto permite a los turistas profundizar en la historia y la arquitectura de la mansión a su propio ritmo, proporcionando una experiencia más personalizada.
Naturaleza & Historia Natural Historia & Antropología Casa histórica
409 W Riordan Rd, Flagstaff
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Riordan Mansion State Historic Park tiene 1 calificación.
El Parque Histórico Estatal de la Mansión Riordan en Flagstaff, Arizona, ofrece a los visitantes una visión de la vida de principios del siglo XX a través de su casa de estilo Arts and Crafts bien conservada. Construida en 1904 para dos familias Riordan, la mansión exhibe intrincados trabajos de madera, muebles de época y características innovadoras para su época. Muchos visitantes aprecian a los guías turísticos expertos que brindan información detallada sobre la historia de la casa y la influencia de la familia Riordan en el desarrollo de Flagstaff. Los terrenos y jardines circundantes se suman a la experiencia general, ofreciendo un entorno tranquilo para la exploración. Algunos huéspedes señalan que los recorridos pueden ser bastante largos y detallados, lo que puede no atraer a todos los visitantes, especialmente a los niños pequeños. Además, algunos mencionan que el precio de la entrada es un poco alto para la experiencia. Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en que la belleza arquitectónica y la importancia histórica de la mansión la convierten en una parada que vale la pena para aquellos interesados en la historia de Arizona y el diseño de principios del siglo XX.
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