La casa sufrió una reconstrucción completa entre 1901 y 1903, que dio lugar a su grandeza actual. Una de las características más llamativas de la casa es su escalera plateada, testimonio de la opulencia de la época y de la riqueza de la familia Palmer. Los interiores son igualmente suntuosos y ofrecen a los visitantes una visión del fastuoso estilo de vida de la aristocracia británica de principios del siglo XX.
Manderston House alberga la mayor colección del mundo de latas de galletas Huntley & Palmers, que data de 1868. Esta colección única ofrece una visión fascinante de la historia de la fabricación y el envasado de galletas, y es una visita obligada para cualquier persona interesada en artefactos históricos y la historia de los objetos cotidianos.
Manderston House está abierta al público sólo determinados días. Es aconsejable que los visitantes comprueben los horarios y días de apertura antes de planificar su visita para asegurarse de que pueden experimentar plenamente la grandeza y la historia de esta magnífica casa señorial.
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Manderston, ubicada en Duns, Escocia, es una casa de campo eduardiana que ofrece a los visitantes una visión del lujoso estilo de vida de la aristocracia de principios del siglo XX. La casa es conocida por sus opulentos interiores, incluyendo la famosa escalera de plata, que es la única de su tipo en el mundo. Los visitantes a menudo elogian el bien conservado estado de la casa y su contenido, señalando que se siente como retroceder en el tiempo.
Las visitas guiadas se mencionan con frecuencia como informativas y atractivas, proporcionando información sobre la historia de la casa y sus antiguos habitantes. Muchos críticos aprecian el personal capacitado y amable que mejora la experiencia del visitante.
Los extensos jardines y terrenos que rodean Manderston son otro punto destacado, con céspedes, macizos de flores y senderos para caminar bellamente mantenidos. El bloque de establos, que alberga una colección de carruajes antiguos, también es popular entre los visitantes.
Algunos visitantes mencionan que la casa puede sentirse un poco fría, tanto en temperatura como en atmósfera, lo que podría afectar la comodidad durante los recorridos. Algunos críticos señalan que la tarifa de entrada es un poco alta, pero la mayoría siente que está justificada dada la calidad de la experiencia.
Si bien Manderston puede no ser tan ampliamente conocida como algunas otras casas señoriales escocesas, impresiona constantemente a los visitantes con su grandeza y atención al detalle. La combinación del estado prístino de la casa, las visitas informativas y los hermosos terrenos la convierten en un destino que vale la pena para aquellos interesados en la arquitectura histórica y la vida de la era eduardiana.
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