Finower Wasserturm

Construida a principios del siglo XX, la Finower Wasserturm se construyó inicialmente para abastecer de agua a la fábrica de latón. Sin embargo, tras el cierre de la fábrica en 1960, la torre de agua también dejó de funcionar en 1964. Este acontecimiento histórico marca un cambio significativo en las actividades industriales de la región.

Finower Wasserturm como museo regional

Desde 2009, la Finower Wasserturm se ha reconvertido en museo regional. Ahora sirve para educar a los visitantes sobre la historia de la fábrica y de la propia torre. Esta transformación ha dado un nuevo impulso a la torre y la ha convertido en un importante hito cultural de la región.

Accesibilidad de Finower Wasserturm

Se puede llegar cómodamente a la Finower Wasserturm en autobús urbano desde la estación de Eberswalde. Los visitantes pueden tomar la línea 864 y bajar en la parada Erich-Steinfurth-Straße. Esta fácil accesibilidad convierte a la torre en un cómodo destino para los turistas que exploran la región.

Diseño arquitectónico de Finower Wasserturm

La Finower Wasserturm tiene un diseño arquitectónico único, de planta cuadrada y once metros de lado. Sus fachadas están hechas de ladrillos cocidos amarillos sin enlucir, lo que contribuye a su distintivo atractivo estético. Esta característica arquitectónica hace de la torre un tema fascinante para los entusiastas de la fotografía y los amantes de la arquitectura.

Mirador de Finower Wasserturm

Uno de los aspectos más destacados de la Finower Wasserturm es la pasarela abierta a modo de galería situada sobre la antigua sala de calderas. A 44 metros de altura, se accede por una escalera interior de 261 peldaños. Desde el cierre de la torre, esta pasarela se utiliza como mirador, ofreciendo a los visitantes una vista panorámica de los alrededores.

Acceso sin barreras en Finower Wasserturm

En un intento de hacer más accesible la Finower Wasserturm, se instaló un sistema de ascensor para el acceso sin barreras en una de las torres de soporte durante la renovación en el siglo XXI. Esta característica garantiza que todos los visitantes puedan disfrutar de la torre, independientemente de su nivel de movilidad.