Este museo está cerrado temporalmente.
El reactor reproductor experimental I (EBR-I) es un importante emplazamiento histórico situado en el desierto, aproximadamente a 18 millas al sureste de Arco, Idaho. Este reactor de investigación fuera de servicio está reconocido como Monumento Histórico Nacional de los Estados Unidos. Ofrece una oportunidad única para que los visitantes exploren una parte clave de la historia nuclear y comprendan el desarrollo de la energía nuclear.
El museo EBR-I recibe visitantes desde finales de mayo hasta principios de septiembre. Durante este periodo, los turistas pueden visitar el emplazamiento y conocer su importancia histórica, el desarrollo de la energía nuclear y el papel que desempeñó en el campo de la investigación nuclear. Es una oportunidad única para adentrarse en la historia de la generación de energía nuclear.
El EBR-I ocupa un lugar destacado en la historia como primer reactor reproductor del mundo. El 20 de diciembre de 1951, alcanzó otro hito al convertirse en una de las primeras centrales nucleares generadoras de electricidad del mundo. Este logro histórico supuso un paso importante en el desarrollo de la energía nuclear y es uno de los aspectos más destacados del museo del EBR-I.
Ciencia & Tecnología Historia & Antropología Patrimonio industrial
GX6V+J9, Arco
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Experimental Breeder Reactor I EBR-I tiene 1 calificación.
El Reactor Reproductor Experimental I (EBR-I) en Arco, Idaho, es un sitio significativo en la historia de la energía nuclear. Como la primera planta de energía nuclear del mundo en generar electricidad, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar los inicios de la energía nuclear. El museo proporciona exhibiciones informativas sobre tecnología nuclear y el papel del reactor en el avance científico. Muchos visitantes aprecian el equipo y la sala de control bien conservados, lo que permite observar de cerca la tecnología nuclear temprana. El personal capacitado y las visitas guiadas mejoran la experiencia educativa, explicando conceptos complejos de manera comprensible. Si bien algunos consideran que la ubicación remota es un inconveniente, la mayoría está de acuerdo en que la importancia histórica y el valor educativo hacen que valga la pena el viaje. El tamaño compacto del museo significa que se puede explorar a fondo en unas pocas horas, lo que algunos ven como una limitación. Sin embargo, la entrada gratuita es ampliamente apreciada. En general, EBR-I ofrece una sólida experiencia educativa para aquellos interesados en la ciencia, la tecnología y la historia de la energía, aunque su naturaleza especializada puede no atraer a todos los visitantes.
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