El Estadio de Domiciano, también conocido como Circo Agonalis, es un importante lugar histórico situado al norte del Campus Marcio de Roma (Italia). El emperador Tito Flavio Domiciano encargó la construcción de este antiguo estadio en torno al año 80 d.C. como regalo al pueblo de Roma. En la actualidad, es un testimonio de la riqueza histórica y arquitectónica de Roma.
El Estadio de Domiciano fue dedicado en el año 86 d.C., tras la destrucción de la mayoría de los edificios del Campo de Marte por un incendio en el año 79 d.C.. Formaba parte de un programa de construcción imperial iniciado por el emperador Domiciano. El estadio fue la primera sede permanente de atletismo competitivo de Roma y su diseño se inspiró en los estadios griegos. Tenía capacidad para unos 30.000 espectadores y se construyó con ladrillo, hormigón y mármol.
A pesar del paso del tiempo y de diversos acontecimientos históricos, partes sustanciales del Estadio de Domiciano han sobrevivido hasta la época del Renacimiento. Sin embargo, estos restos fueron minados y robados para obtener materiales de construcción. Hoy en día, la Piazza Navona, una de las plazas más famosas de Roma, se asienta sobre la arena interior del Estadio. Esta mezcla única de arquitectura antigua y moderna la convierte en un lugar fascinante para los visitantes.
Historia & Antropología Arqueología Casa histórica
3,Via di Tor Sanguigna, Roma
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El Stadium of Domitian, ubicado debajo de Piazza Navona en Roma, ofrece a los visitantes una visión de la antigua historia romana. Este sitio arqueológico subterráneo revela los restos del primer y único estadio de mampostería en Roma, construido por el emperador Domitian en el siglo I d.C.
Los visitantes aprecian la oportunidad de explorar las antiguas ruinas y aprender sobre la historia del estadio a través de paneles informativos y presentaciones multimedia. El sitio proporciona contexto a la moderna Piazza Navona que se encuentra arriba, lo que ayuda a los turistas a comprender la historia estratificada de Roma.
Sin embargo, algunos críticos señalan que el museo es relativamente pequeño y se puede explorar rápidamente. Los artefactos limitados y la naturaleza parcialmente conservada de las ruinas pueden dejar a algunos visitantes con ganas de más. Además, la iluminación en algunas áreas podría mejorarse para una mejor visibilidad.
A pesar de estos inconvenientes menores, muchos consideran que el Stadium of Domitian es una adición interesante a su itinerario en Roma, especialmente para aquellos interesados en la arquitectura romana antigua y la historia del deporte. El museo ofrece una experiencia más tranquila y menos concurrida en comparación con algunas de las atracciones más famosas de Roma.
En general, aunque no es tan extenso como algunos de los principales sitios arqueológicos de Roma, el Stadium of Domitian proporciona una valiosa perspectiva de un aspecto menos conocido del antiguo pasado de la ciudad.
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