La Colegiata de San Pedro de Romieu, o La colegiata de San Pedro de Romieu en francés, es un complejo histórico situado en el pueblo de La Romieu, en el departamento septentrional de Gers, Francia. Este complejo está formado por un claustro, una iglesia, dos torres y los restos de un antiguo palacio. Ofrece una mezcla única de estilos arquitectónicos e importancia histórica, lo que lo convierte en un lugar digno de mención para los visitantes interesados en la historia, la arquitectura y la cultura.
La colegiata de San Pedro de Romieu ha sido reconocida por su importancia histórica y cultural. En 1901, fue clasificada monumento histórico de Francia. Además, desde 1998, está incluida en los "Caminos de Santiago de Compostela en Francia", patrimonio mundial de la UNESCO. Este reconocimiento subraya la importancia del lugar en el paisaje cultural e histórico de Francia y de otros países.
Historia & Antropología Religión Edificio religioso
Lunes | 10:00 – 18:30 |
Martes | 10:00 – 18:30 |
Miércoles | 10:00 – 18:30 |
Jueves | 10:00 – 18:30 |
Viernes | 10:00 – 18:30 |
Sábado | 10:00 – 18:30 |
Domingo | 14:00 – 18:30 |
Rue du Dr Lucante 5, La Romieu
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Colegiata de San Pedro de La Romieu tiene 1 calificación.
La Collégiale de La Romieu es un sitio histórico notable en el encantador pueblo de La Romieu, Francia. Esta iglesia colegiata del siglo XIV, reconocida como Patrimonio Mundial de la UNESCO, ofrece a los visitantes una visión de la arquitectura medieval y la historia religiosa. El estilo gótico de la iglesia y sus claustros bien conservados son particularmente notables. Muchos visitantes aprecian el ambiente tranquilo y la oportunidad de subir a la torre para disfrutar de vistas panorámicas de los campos circundantes. El sitio también cuenta con esculturas interesantes, incluidas las famosas estatuas de gatos que se relacionan con una leyenda local. Si bien algunos visitantes mencionan que la información proporcionada podría ser más completa, especialmente para los que no hablan francés, la experiencia general es generalmente positiva. La importancia histórica y la belleza arquitectónica de la iglesia la convierten en una parada que vale la pena para aquellos interesados en sitios religiosos o historia medieval. Sin embargo, algunos visitantes señalan que la visita puede ser relativamente rápida y que el horario de apertura puede ser limitado, por lo que es aconsejable consultar con antelación.
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