Castle in the Clouds, también conocido como Lucknow, es una mansión de 16 habitaciones situada en una finca de 5.294 acres en la cima de una montaña en Moultonborough, Nuevo Hampshire. La Sociedad de Conservación del Castillo abre la mansión al público por temporadas. Esta gran finca ofrece a los visitantes una oportunidad única de explorar una mansión histórica mientras disfrutan de las impresionantes vistas del paisaje circundante.
El Castillo, junto con la Casa de Carruajes, la tienda de regalos, la galería de arte y el Café y Patio, están abiertos al público desde finales de mayo hasta principios de octubre. Esto permite a los visitantes no sólo explorar la mansión, sino también disfrutar de una variedad de otros servicios y atracciones en la finca durante su visita.
En 2018, la propiedad fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Este reconocimiento subraya la importancia histórica de la finca y aumenta su atractivo para los visitantes interesados en la historia y la arquitectura.
Historia & Antropología Casa histórica Castillo
455 Old Mountain Rd, Moultonborough
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Castle in the Clouds, ubicado en Moultonborough, New Hampshire, ofrece a los visitantes una mezcla de historia, arquitectura y belleza natural. Esta mansión de principios del siglo XX, también conocida como Lucknow, se sitúa en la cima de las montañas Ossipee, proporcionando vistas panorámicas del lago Winnipesaukee y el paisaje circundante.
La finca cuenta con mobiliario y decoración de época bien conservados, lo que permite conocer el estilo de vida de los ricos a principios del siglo XX. Los visitantes aprecian las visitas guiadas informativas que explican la historia de la propiedad y sus antiguos dueños. Los detalles arquitectónicos y la artesanía de la casa se mencionan a menudo como impresionantes.
Más allá de la mansión en sí, la propiedad ofrece extensas rutas de senderismo que muestran la belleza natural de la zona. Muchos visitantes disfrutan de la combinación de exploración histórica en interiores y actividades al aire libre. El restaurante del hotel, con su terraza con vistas a las montañas, recibe menciones positivas tanto por su comida como por sus vistas.
Sin embargo, algunos visitantes consideran que el precio de la entrada es un poco elevado, especialmente para las familias numerosas. Algunos también mencionan que las visitas pueden sentirse apresuradas durante los períodos de mayor afluencia. La accesibilidad puede ser un reto para las personas con problemas de movilidad debido a la naturaleza del edificio histórico y al terreno montañoso.
A pesar de estos pequeños inconvenientes, la mayoría de los visitantes consideran que la experiencia merece la pena, elogiando los terrenos bien cuidados, la interesante historia y las impresionantes vistas. Las estaciones cambiantes, en particular el follaje otoñal, aumentan el atractivo de las visitas repetidas.
Esta calificación se basa en la calificación de este museo en varias otras plataformas.