El Castillo de Mey, ubicado en Mey (Escocia), ofrece a los visitantes una visión de la historia real, ya que fue la antigua casa de vacaciones de la Reina Madre Isabel. Muchos visitantes aprecian los interiores bien conservados, que muestran los toques personales y la decoración de la época de la Reina Madre. Los jardines del castillo se destacan a menudo como un elemento agradable, con su combinación de flores y verduras. Las visitas guiadas son generalmente elogiadas por ser informativas y proporcionar anécdotas interesantes sobre la familia real y la historia del castillo. Algunos visitantes señalan que la ubicación remota se suma al encanto de la experiencia, ofreciendo hermosas vistas de las Islas Orcadas en los días claros. Sin embargo, algunos críticos mencionan que el castillo es relativamente pequeño en comparación con otras residencias reales, y el recorrido puede ser rápido para aquellos que esperan una visita más larga. El salón de té del lugar recibe comentarios mayormente positivos por sus refrigerios. Si bien la mayoría considera que el precio de la entrada es razonable, un pequeño número de visitantes cree que es un poco elevado para el tamaño de la propiedad. En general, el Castillo de Mey es generalmente considerado como una parada que vale la pena para aquellos interesados en la historia real o en recorrer las Tierras Altas de Escocia, aunque puede no ser un destino de día completo para todos.
