Fallingwater, también conocida como Kaufmann House o Edgar J. Kaufmann Sr. Residence, es una renombrada obra maestra de la arquitectura construida entre 1935 y 1939. La casa fue diseñada por el famoso arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright para Edgar J. Kaufmann. El diseño es una mezcla única de estilos arquitectónicos de la Escuela de la Pradera, moderno y orgánico, lo que la convierte en un importante punto de interés tanto para los entusiastas de la arquitectura como para los turistas.
Fallingwater está situado en el municipio de Stewart, en el condado de Fayette (Pensilvania). Una de sus características más distintivas es su ubicación sobre una cascada de 9 metros en las montañas Allegheny. Este emplazamiento único no sólo contribuye al atractivo estético de la casa, sino que también proporciona un entorno sereno y natural para disfrute de los visitantes.
Desde 1964, Fallingwater está abierto al público como museo, lo que permite a los visitantes explorar esta joya arquitectónica. En reconocimiento a su importancia histórica y arquitectónica, fue designado Monumento Histórico Nacional en 1966. Además, en 2008 se incluyó en la lista indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO, señalándolo como lugar de excepcional importancia cultural.
Historia & Antropología Casa histórica Persona & Artista
1491 Mill Run Rd, Stewart Township
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Fallingwater, ubicada en Stewart Township, Pennsylvania, es una notable obra maestra arquitectónica diseñada por Frank Lloyd Wright. Esta icónica casa, construida sobre una cascada, exhibe la filosofía de arquitectura orgánica de Wright. Los visitantes elogian constantemente la perfecta integración del edificio con su entorno natural. Las visitas guiadas son informativas y brindan información sobre los principios de diseño de Wright y la historia de la casa. Muchos aprecian los esfuerzos de preservación que mantienen las características originales de la casa. El sereno entorno forestal se suma a la experiencia general. Algunos visitantes señalan que los recorridos pueden estar abarrotados durante las temporadas altas, y algunos mencionan la necesidad de más opciones de accesibilidad. A pesar de estos pequeños inconvenientes, Fallingwater es ampliamente considerada como un ejemplo excepcional de la arquitectura del siglo XX y un testimonio de la creatividad humana que armoniza con la naturaleza.
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