El Museo de la Cárcel de 1859, originalmente conocido como la Cárcel y Casa del Alguacil del Condado de Jackson, es un lugar histórico situado en Independence, Missouri. Construida en 1859, sirvió como cárcel del condado de Jackson hasta que fue desmantelada y sustituida en 1933. Hoy es un museo público que ofrece a los visitantes una visión del pasado.
Durante la Guerra Civil estadounidense, el Museo de la Cárcel de 1859 sirvió como lugar de detención de prisioneros militares y civiles. También funcionó como oficina del U.S. Provost Marshal. En particular, William Clark Quantrill, un famoso líder guerrillero confederado, estuvo brevemente recluido allí, junto con aquellos que se negaron a jurar lealtad a la Unión.
Tras la Guerra Civil, el preso más famoso del Museo de la Cárcel de 1859 fue Frank James, hermano mayor del tristemente célebre forajido Jesse James. Frank pasó casi seis meses en la cárcel en la década de 1880. Su celda, amueblada con una alfombra de Bruselas, muebles finos y cuadros, se conserva tal como era. Los visitantes pueden ver la celda donde se le permitía deambular libremente e incluso organizar partidas de cartas por la noche.
Historia & Antropología Casa histórica Guerra Persona & Artista
North Main Street 217, Independence
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1859 Jail Museum tiene 1 calificación.
El 1859 Jail Museum en Independence, Missouri, ofrece a los visitantes una visión de la aplicación de la ley y la vida carcelaria del siglo XIX. Ubicada en la histórica Independence Square, esta estructura bien conservada sirvió como la Jackson County Jail durante más de un siglo.
Los visitantes aprecian el ambiente auténtico del museo, con celdas y artefactos originales que transmiten eficazmente las duras condiciones de la época. El personal capacitado y los voluntarios ofrecen recorridos informativos, compartiendo historias interesantes sobre reclusos famosos, entre ellos Frank James, hermano de Jesse James.
Muchos críticos elogian el museo por su valor educativo, especialmente para los entusiastas de la historia y las familias. Las exhibiciones están bien mantenidas y ofrecen una conexión tangible con el pasado. Algunos visitantes señalan que la experiencia puede ser aleccionadora, dadas las celdas estrechas y las condiciones primitivas.
En el lado negativo, algunos críticos mencionan que el museo es relativamente pequeño y se puede explorar rápidamente. Algunos también opinan que el precio de la entrada es un poco elevado para el tamaño de la atracción. Además, la falta de comodidades modernas en el edificio, como el aire acondicionado, puede hacer que las visitas de verano sean incómodas para algunos.
En general, el 1859 Jail Museum ofrece una experiencia atractiva y educativa para aquellos interesados en la historia local y el American Old West. Si bien puede no ser atractivo para todos, la mayoría de los visitantes consideran que es una parada que vale la pena al explorar Independence.
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