Museos de ciencia y tecnología en Salzburgo

El Hangar-7, situado en el aeropuerto austriaco de Salzburgo, es un edificio multifuncional destinado originalmente a hangar. Sin embargo, desde entonces se ha reconvertido y ahora está dedicado al entretenimiento, la cultura y las industrias automovilística y aeronáutica. Este lugar único ofrece una gran variedad de atracciones para los visitantes, lo que lo convierte en un destino popular para los turistas.

La presencia de la cerveza en la cultura austriaca es muy evidente. Su elaboración se remonta muy atrás en la historia, por lo que es comprensible que haya tantos establecimientos con temática cervecera. Este enorme museo de la cerveza está gestionado por una empresa cervecera de larga tradición. J

El Museo de la Minería de Altböckstein es un importante lugar histórico situado en Böckstein, una parte del municipio de Bad Gastein en Salzburgo, Austria. Este museo ofrece una visión única de la historia minera de la región y es parte integrante del asentamiento minero histórico de Altböckstein.

La mina de sal de Hallein, también conocida como Salzbergwerk Dürrnberg, es una mina de sal subterránea situada en la meseta de Dürrnberg, sobre Hallein (Austria). Este yacimiento histórico se explota desde hace más de 7.000 años, remontándose a la época celta. Desempeñó un papel importante para que la cercana Salzburgo se convirtiera en un poderoso centro económico.

Die Hundsmarktmühle es un molino histórico del siglo XVI situado en el municipio salzburgués de Thalgau, cerca de Fuschlsee. Este molino se ha convertido en museo y es un monumento protegido, lo que lo convierte en una parte importante del patrimonio cultural de la región.

El Fürstenstöckl Ebenau es un museo local situado en el municipio de Ebenau, dentro del distrito de Salzburgo-Umgebung, en el estado de Salzburgo. Este lugar es ideal para los turistas interesados en explorar la rica historia y cultura de la región.

La Alte Saline, situada en Bad Reichenhall, es una antigua fábrica de sal que se construyó según los diseños de Joseph Daniel Ohlmüller y Friedrich von Schenk. Este emplazamiento histórico, que produjo sal a partir de salmuera entre 1844 y 1929, es ahora un monumento industrial protegido. La Alte Saline es un testimonio de la rica historia de la producción de sal de la ciudad y constituye una parte importante de su patrimonio cultural.